Amanecer de un dia cualquiera en Texas |
Por acá no. Varios estados de Estados Unidos, al igual que los países del este de África y el cono sur de Sur América, sufren las devastadoras consecuencias del fenómeno de La Niña.
Mientras varias regiones
de Centro y Sur América disfrutan de unos cuantos días soleados después de un
semestre de lluvias devastadoras, los residentes de Texas nos regocijamos al
ver el cielo gris y al escuchar gotas de agua repicando por doquier.
Sólo en Texas las pérdidas
agropecuarias del 2011 suman unos 5 billones de dólares. Mientras los ganaderos
vieron morir miles de cabezas de ganado por causa del calor y de la falta de
agua, los cultivadores de algodón, maíz, sorgo y cebada tuvieron que enfrentar la
pérdida total de sus cosechas.
En un nivel más personal,
la sequía ha causado en mí una pérdida de interés en el astro rey y en todo su
poderío. En lugar de darle la bienvenida al omnipresente día soleado, añoro las
mañanas con neblina de mi niñez; espero con ansias que un par de nubes opaquen,
aunque sea por unos instantes, los eternos días brillantes del norte de Texas.
La sequía, además, ha causado incendios sin precedentes en Arizona
y Texas, donde se calcula la pérdida de alrededor de 4 millones de acres de
bosques. Como si fuera poco, los arbolistas coinciden en que por lo menos 500
millones de árboles han muerto en el estado durante el último año.
Durante este año, el
norte de Texas ha tenido un par de días lluviosos. De hecho, el promedio de
lluvias en enero es más del doble del de 2011. Tuve el privilegio de ver inundado
el valle del río Trinity, y la dicha de observar cómo el sol se asoma poco a
poco entre la neblina de la mañana. Con esperanzas leo el pronóstico del tiempo
para los días que se avecinan, a ver si la providencia nos premia con unas
horas de refrescante lluvia.
Sin embargo, los
meteorólogos y climatólogos no se demuestran optimistas sobre lo que viene en
el 2012. Quienes predicen las condiciones climáticas aseguran que La Niña seguirá
haciendo estragos hasta la primavera. No sólo causó que las temperaturas
durante este invierno no bajen de 50 grados Fahrenheit, sino que amenaza con
arruinar cosechas tanto en partes de América, como de Asia y África.
Ojalá pudiera terminar
este escrito tal como el famoso dicho, pero la verdad es que si por allá llueve,
por acá todavía no.
Información adicional
sobre la sequía en Texas:
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